Las personas son el segundo pilar del “capital” innovador. Pero, al igual que ocurre con el  financiamiento tradicional, muchos líderes tienen dificultades para atraer y fomentar el talento adecuado en su organización.

Más de un tercio de los líderes empresariales mencionan las “capacidades de su gente” entre las mayores barreras para la innovación empresarial.

Hasta cierto punto, esto se puede explicar por el poco éxito en la atracción de talento, una de las dos principales debilidades que los líderes planean rectificar en los próximos 12 meses. Además, la disponibilidad de talento es en parte un problema macroeconómico que probablemente no se resuelva pronto. Demográficamente, la generación Boomer se está jubilando, mientras que la magnitud de la mano de obra de la generación Y y la generación Z no es suficiente para sustituirla. De ahí que el 57 % de los encuestados citará el acceso al talento como un riesgo importante para el crecimiento futuro. Un pronóstico más pesimista sugiere que para el 2030 puede haber un déficit mundial de talento humano de más de 85 millones de personas. Los líderes tendrán que reevaluar y actualizar sus enfoques sobre la atracción de talento y la gestión de la mano de obra.

Sólo el 53 % de los líderes empresariales está de acuerdo en que su personal tiene las habilidades necesarias para apoyar exitosamente la innovación, lo que tal vez da a entender las brechas de capacidad de la mano de obra actual. De hecho, el rápido ritmo de la digitalización puso un mayor énfasis en la contratación de empleados que se sientan cómodos trabajando en entornos híbridos y tener una actitud proactiva a la hora de aceptar el cambio y la innovación. Identificar y contratar a estos candidatos es difícil para muchos sectores.

Por otra parte, las personas tienen dificultades para desarrollar plenamente su potencial sin un  entorno receptivo. Cuando la mayor parte de su trabajo se rige por las horas facturables u otros indicadores clave de desempeño financiero, encontrar el tiempo para innovar puede ser difícil. Asimismo, los altos niveles de inercia, las estructuras operativas rígidas y la falta de visión son citadas como obstáculos a la innovación por una cuarta parte de los encuestados.

Abordar estos factores es tan importante como mejorar las prácticas de contratación.

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