Impuesto a las remesas; el caso mexicano
Luis Maldonado
Socio Líder de la práctica Tributaria
El 12 de mayo se presentó en la Cámara de Representantes de Estados Unidos el paquete de reformas legislativas que contiene el proyecto legal y financiero para soportar las políticas públicas de la segunda administración de Donald Trump. “The One, Big, Beautiful Bill”, como le llama el presidente de los Estados Unidos, está conformada principalmente por 3 puntos importantes.
-
-
- Recortes a programas sociales como Medicaid y SNAP (Supplemental Nutrition Assistance Program).
- Impuesto del 5% a las remesas.
- Extensión de recortes fiscales (establecidos durante su primera administración).
-
Los tres puntos aseguran una recaudación según sus criterios políticos, priorizando la protección de las empresas nacionales y ejecutando su agenda de restricción migratoria. La gran pregunta es si dichos criterios en realidad concuerdan con las postulaciones de maximización del bienestar social de la economía americana. Este artículo explora el impacto que podría generar la creación de un impuesto del 5% a las remesas, como el que ha sido propuesto en la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Dicho proyecto de ley, en su sección 112105, menciona las características principales con las cuales se llevaría a cabo la creación de dicho impuesto. En primer lugar, el cobro del impuesto se realizaría a todas las transferencias de remesas enviadas desde EUA hacia el extranjero; la persona que realice el pago sería la que tendría la incidencia legal del impuesto. Las personas con ciudadanía estadounidense estarían exentas del pago, por lo cual las empresas remesadoras deberán contar con la certificación que lo acredite. La iniciativa, aunque vaga en la forma en la que delimita a las personas que podrían ser sujetos de un crédito fiscal, determina que las personas con Seguro Social, con residencia permanente o Green Card podrían obtener dicho crédito.
En segundo lugar, las empresas remesadoras serían las responsables de transferir lo recaudado al Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Con esta información se puede observar que el impuesto está dirigido a las personas no documentadas en Estados Unidos.
Ahora que he desarrollado un panorama general de la iniciativa, resulta necesario mencionar el contexto económico y social de las remesas en México. El reporte analítico de ingresos y egresos por remesas, realizado por el Banco de México, menciona que la cifra total de remesas recibidas en México en 2024 es de 64,745 millones de dólares; esa cifra representa un crecimiento de 2.3% respecto a lo ingresado en 2023. En 2024, el 99% del total del ingreso por remesas fue realizado por transferencias electrónicas y solo el 0.2% y el 0.7% fueron efectuadas en “money-orders” y en efectivo.
Por último, falta mencionar que, según BBVA Research, el 97% de las remesas que recibe México provienen de Estados Unidos, lo cual genera que México sea el país con mayor dependencia de la Unión Americana. Con esta información en mente, es posible realizar un análisis económico de la aprobación del impuesto del 5% a las remesas por parte de Estados Unidos, especialmente enfocado en la economía mexicana.
De forma general, un impuesto a las remesas es regresivo, poco eficiente y al final mantiene un rendimiento fiscal menor al proyectado. La regresividad del impuesto se da por la razón social de las remesas, la cual suele ser un apoyo de los migrantes a sus familiares en la nación de origen. Estos familiares suelen ubicarse en los primeros deciles de la distribución del ingreso, por lo que dicho impuesto tiene como sujetos del mismo a las personas con menores recursos económicos.
El impuesto es ineficiente porque, aunque la elasticidad-precio, la cual representa el cambio en la demanda de remesas ante un cambio unitario en el precio de las mismas, es relativamente baja (SECMCA, 2022), la elasticidad de sustitución es alta. Esto se debe a que, con la entrada del impuesto, los agentes pueden “escapar” del impuesto recurriendo a otros métodos para lograr realizar el envío del dinero. En el ensayo ‘Remittances in the Philippines: The Impact of Remittance Taxes’, realizado por Western Union, se ejecuta un modelo de equilibrio general para demostrar que, ante la generación de un impuesto del 5% a las remesas, las transferencias formales caen en un 17%, las informales aumentan en un 21.6% y hay una disminución del flujo total ingresado del 9.9%.
Estos resultados demuestran el peligro de la falta de eficiencia del impuesto, ya que los agentes, con el objetivo de escapar del impuesto, acuden a formas ineficientes, informales y, a veces, hasta ilegales para realizar sus transacciones. Esto no solo presenta problemas para la estructura económica del país, incentivando la creación de un mercado negro, sino que también disminuye el total recaudado por el gobierno.
En diciembre de 2024 se realizaron 13.9 millones de transacciones de remesas con un promedio de envío de 375 dólares. Actualmente, el costo de envío promedio de las remesas se ubica en 6 dólares por cada 350 dólares; con la entrada del impuesto, el costo podría llegar a las 24 dólares, lo cual representa cuatro veces el costo inicial. Ante tal subida de costos, lo más probable es que, dada la elasticidad de sustitución, los agentes opten por otras alternativas para enviar su dinero.
Aunque el uso de otras formas de envío puede ser el resultado principal de la introducción del impuesto, existen otras cuestiones a tomar en cuenta. Por ejemplo, ante la creación del impuesto sobre las remesas, puede existir una disminución en la tendencia del consumo de los agentes que envían las remesas, lo cual repercute en una disminución de la cantidad total recaudada por el VAT y del consumo global en EUA.
En México existe una discusión sobre el impacto de las remesas en la estabilidad de la economía. En primer lugar, una posible disminución de remesas podría generar también una disminución en el consumo en México, afectando el crecimiento económico. En segundo lugar, la balanza de pagos podría sufrir un aumento de su déficit a través de la cuenta de remesas y, por último, ante una presión cambiaria, por una disminución de la oferta del dólar, el peso podría perder su impulso de los últimos meses.
Si bien, en teoría, esto es cierto, según BBVA Research, la disminución de la caída total de las remesas estaría valuada alrededor de 1,563 millones de dólares, generando un aumento del 0.08% del déficit de cuenta corriente. En general, debido a las tendencias de sustitución, la disminución total no sería totalmente disruptiva por los efectos del impuesto. Aunque, con los fantasmas de recesión que asoman a las economías americana y mexicana en su conjunto, el golpe podría ser mucho mayor.
En conclusión, un impuesto sobre las remesas, además de romper tratados internacionales, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible, es regresivo e ineficiente. Aunque en teoría puede representar distorsiones macroeconómicas para ambos países, México y Estados Unidos, probablemente el resultado será un regreso a una diversificación de los métodos de transferencia; entre ellos se encuentran formas ilegales de envío de dinero, las cuales se habían logrado disminuir con la caída de costos de transferencias gracias al avance de la bancarización y la tecnología.
Referencias
Barry, C., & Øverland, G. (s.f.). Why remittances to poor countries should not be taxed. Recuperado de https://www.banxico.org.mx/publicaciones-y-prensa/remesas/%7BD08E80AC-6031-C7CF-D792-28CBEF70658F%7D.pdf
Banao, F. (2024). Remittances and taxation in times of crisis: Does political instability condition the effect of remittances on domestic tax revenues? SSRN. https://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=5140251
Business Research Division. (2015). Remittances in the Philippines: The impact of remittance taxes. Consulting report for Western Union.
Chami, R., Ernst, E., Fullenkamp, C., & Oeking, A. (s.f.). ¿Son una trampa las remesas? Un cuantioso volumen de remesas puede generar un círculo vicioso de estancamiento económico y dependencia. Fondo Monetario Internacional.
Li Ng, J. J., & Serrano, C. (2023). Análisis económico México: Un impuesto a las remesas sería injusto, regresivo y contrario a los compromisos internacionales, pero tendría efectos limitados y no afectaría de forma significativa a la balanza de pagos. BBVA Research.
Petersen Institute for International Economics (PIIE). (2024). Remittances and tight monetary policy have helped keep the Mexican peso strong. RealTime Economics Blog. https://www.piie.com/blogs/realtime-economics/2024/remittances-and-tight-monetary-policy-have-helped-keep-mexican-peso
U.S. House of Representatives, Committee on Ways and Means. (2025). The One Big Beautiful Bill: Section-by-Section Summary. https://waysandmeans.house.gov/wp-content/uploads/2025/05/The-One-Big-Beautiful-Bill-Section-by-Section.pdf